Googleo Arctic Monkeys y aparecen 10,500,000 resultados. Doy clic en una de las primeras opciones. El video de Do I wanna know, del disco AM, que suma 282,388,293 reproducciones más la que le acabo de dar en este momento.

Spotify me dice que la banda suma un total de 5,096,334 oyentes mensuales. Después de su natal Londres, el segundo lugar del mundo donde más se les escucha es precisamente México DF, hoy CDMX, adonde Turner llegará muy pronto a tocar con The Last Shadow Puppets.

“No creo que el mundo piense en Arctic Monkeys como uno de los grupos ingleses más reconocidos de la actualidad; por lo menos no es un pensamiento que lleve en mi cabeza cuando salgo de casa”, me dice Alex Turner del otro lado de la línea telefónica.

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MASTER OF (SHADOW) PUPPETS

Se supone que el pretexto para que su compañía discográfica nos pusiera en comunicación es la inminente salida al mercado de Everything you’ve come to expect, el segundo disco de The Last Shadow Puppets. Pero esa costumbre tan mexicana de hacerte entrevistar a un artista sin dejarte escuchar antes el álbum, pero exigiéndote que no te salgas del tema impuesto, me obliga a hacer malabares. Le pregunto a Turner cómo maneja la presión de tener al mundo tan pendiente de lo que sale de su cabeza. Lo mismo de los Arctic Monkeys, que de proyectos en solitario como la música para la película Submarine (2011) o el lanzamiento de TLSP, a quien desde su nacimiento se le endilgó el mote de Súper Grupo. Con ese nombre queda claro que hasta entre los perros hay razas.

“¿Súper grupo?”, se pregunta a sí mismo el británico y ríe. Me viene a la mente el título del primer disco de “los Arctic”, como les decimos de cariño en este país: “lo que sea que la gente dice que soy, no lo soy”.

Suscribo. Porque Alex podrá no utilizar una cuenta de Twitter como es sabido, pero tampoco es el tipo tímido, antisocial y proclive a responder con monosílabos, como leí que lo describían muchos periodistas. Después de tres intentos fallidos de comunicación durante una misma semana, cuando por fin nos conectaron parece mucho más interesado en aprenderse mi nombre y preguntar amablemente “¿he sido claro?” después de cada frase, que en meterme en aprietos. A veces se extiende tanto en sus comentarios, que temo que no podré preguntarle todo lo que he preparado.

­-¿Tienes la certeza de a dónde irá a parar cada canción cuando te sientas a componer, como si tuvieras diferentes cajas mentales en la cabeza?

-Me gusta cómo lo planteas. Algo hay de esas cajas mentales. La primera vez que escribí para The Last Shadow Puppets tuve que separarme de lo que estaba acostumbrado a hacer con Arctic Monkeys, que era escribir sobre situaciones demasiado típicas. Los ritmos, los tempos y el ambiente de TLSP eran distintos, pero sobre todo me ayudaba que estuviera ahí Miles, porque entonces se trataba de los dos sentados en una habitación, intentando hacer música. Y esa fórmula siempre ha funcionado.

LAS CUERDAS ME VUELAN LA CABEZA

The Last Shadow Puppets se volvió un grupo oficial en 2008, dos años después de que Turner y Miles se hicieran amigos durante la gira que Arctic Monkeys realizó en el Reino Unido. Entonces Miles militaba en The Little Flames, que fungía como abridor para el grupo de Alex. La relación entre ambos rindió frutos en forma de un disco. The age of the understatement vio la luz el 21 de abril de ese año. Fue producido por quien también se sentó en el banquillo de la batería, James Ford. El disco, que tiene una reminiscencia muy fuerte del rock británico clásico al estilo The Beatles y The Kinks, da muestras de una fuerte complicidad entre Turner y Kane. Para ello echaron mano de Owen Pallett, reclutado para dirigir a la London Metropolitan Orchestra, pero que acabó convirtiéndose en un integrante de la banda. Su forma tan particular de hacer chillar el violín, valiéndose de un pedal de loop, suministró al sonido del grupo un toque distintivo que en este segundo material queda aún más patente.

Alex carraspea y me cuenta, acerca de la selección de Bad habits como primer sencillo: “Fui el primer sorprendido de la forma tan bella como las guitarras, la voz mía y de Miles, formaban un matrimonio con los arreglos de cuerdas. Si pones atención, lo que sucede con las líneas melódicas de las cuerdas es totalmente opuesto a todo lo demás en la canción. Eso es lo que le brinda originalidad al proyecto. Un ingrediente que estaba presente desde el primer disco de TLSP y que ahora queríamos celebrar con más energía”.

Y añade: “Tengo que decir que el papel que Owen jugó en este disco es muy importante. Se trata de un músico muy talentoso. A lo largo de los 12 tracks estuvo con nosotros y le dio un poder especial a la música. Sencillamente las partes de cuerdas de este disco me vuelan la cabeza”.

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DURANTE LAS VACACIONES

Ocho años transcurrieron entre un disco y otro de TLSP. Algo atípico en tiempos donde todo corre a la velocidad de la luz. En los que apenas le regamos nuestra atención a un miserable gif porque nos da pereza ver un video completo y todavía no acabamos de enterarnos de la noticia del momento cuando está ya pasó a segundo plano en la pantalla de nuestro smartphone.

El primer anuncio de Everything you’ve come to expect sucedió en 2009, cuando Miles le dijo a un periódico sensacionalista que él y Alex tenían nuevas canciones en el tintero. Un año después Alex dijo a una estación de radio que tal vez volverían a grabar juntos y en 2011, el líder de Arctic Monkeys confirmó nuevamente que TLSP harían un segundo disco.

Más tarde, en 2012, otra vez le tocó al entonces vocalista y guitarrista de The Rascals avivar la llama con el anuncio de que se reuniría con Turner cuando fuera el momento adecuado. Pero fue hasta 2015 cuando Owen Pallet y James Ford confirmaron, cada uno por su cuenta, que trabajarían nuevamente con el grupo. Así hasta que el 3 de diciembre los canales oficiales de TLSP difundieron un teaser del disco, en el que la novia de Alex, la modelo Taylor Bagley, hizo una breve aparición.

“Pasó mucho tiempo desde que lanzamos el primer álbum”, reconoce, “así que quisimos hacer las cosas bien. Reconectar esa magia y energía que hubo la primera vez. En el ínter, Miles y yo hicimos algunos proyectos, yo estuve de gira con los Arctic, pero queríamos que todo quedara excelente. The age of the understatement lo hicimos en dos semanas, durante unas vacaciones, y queríamos no perder esa misma comunicación. Repetir nuestra actitud”.

Lamentablemente en ese momento nos anunciaron que debíamos cortar. La charla duró lo mismo que una canción de vieja escuela. Ya para despedirnos le comento que pronto lo veré en el escenario del Pepsi Center, cuando TLSP se presente el 24 de abril por primera vez en México. Turner vuelve a llamarme por mi nombre y dice algo que no espero que recuerde cuando esa gira, que lo llevará a tocar en países como su natal Inglaterra, Estados Unidos, Japón y Hungría, entre otros, lo traiga a nuestro país: “cierto, ahí estaremos pronto. Me dará gusto saludarte”.

LE IMPORTA EL FÍSICO (RECUADRO)

Everything you’ve come to expect será lanzado en una edición deluxe en vinilo que contará con un libro con más 28 páginas de fotografías, un arte exclusivo y una canción extra, The Bourne identity. Alex se confiesa un amante (de la música) a la antigua al que no le agrada el streaming por más que las cifras lo favorezcan. “Es una pena que la gente consuma la música de esta manera, no creo que sea positivo que se tenga acceso a todo. Para serte sincero, cuando hago música no me detengo a pensar acerca de la forma en cómo llegará a las personas, a través de un disco compacto o un vinilo, pero sí quiero que se diviertan tanto como yo. Pero sí, la tecnología está por todos lados, es inevitable que nos afecte. La otra vez quería ver una película en una AppleTV, pero no la vendían en iTunes, así que lo único que pude decir es: ¡rayos!”.

DE MILES KANE PIENSA…

“Me siento bendecido de contar con él. Tener un cómplice te da una nueva mirada sobre lo que pasa con tu música. Te inyecta la confianza necesaria para ir más lejos, porque sabes que no irás tú solo.”

Publicado en Indie Rocks!